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Amor en tiempos de Instagram

SI NO ME VAS A INVITAR A SALIR, NO ME RESPONDAS LA HISTORIA

Por: Azul Verzura | Línea Nacional Popular


La revolución del deseo, de las redes, de las fotos, también logro un nuevo giro para entender y hacer el amor. Hacer el amor simbólica y literalmente.


En medio de una sesión con mi analista, sale una frase bastante polémica y que permitió que esté escribiendo esta nota: “lo virtual, hoy también es lo real. Que te escriba no está mal, son las nuevas maneras de vincular”.


Claro, afirmo la premisa que debemos entender que las redes sociales ya son parte de la construcción y la formación de los vínculos. Claro que genera una dependencia inmanejable y hasta, a veces, connotación negativa el uso rutinario de las mismas.


¿De qué hablamos cuando hablo de amor en tiempos de Instagram?


Es la nueva posta de la vinculación ya que Tinder se encargó de generarnos a las mujeres varias situaciones de acoso y optamos por cancelarla. Instagram es la red donde a través de las historias podes poner lo que quieras. Tu opinión, tu cara, tu cuerpo, la música que escuchas, twitts, y sobre todo, aparecer en el otro.


La opción de responder la historia maravillosamente peligrosa llegó para hacer un nudo. Todo era risas hasta que, el bichito de responder historias apareció.


Y sí, la lógica de seducción se plasmó en una herramienta altamente tecnológica que provoca en unx mismx una sensación de gustarle al otrx. Sí, parece una locura, pero es real. Todxs respondimos historias y también nos las respondieron.


¿Qué pasa cuando no te la responde más?


Y sí, la dependencia insoportable que genera la constante notificación de unx otrx provoca hasta una vergüenza innombrable. Como si la quisieras evitar. Hagámonos cargo de que el millenanillismo nos toca y nos tiñe. Un show en redes sociales donde la “belleza” es moneda corriente y la aceptación de unx mismo no pareciera ser un problema, sino –al contrario- algo totalmente instaurado y naturalizado.


El amor el en tiempos de instagram se mide en cuanto a la interacción entre ambas personas o las que compongan el vinculo establecido. Enviar memes, publicaciones, mandar historias ajenas. Responderlas y que tu nombre y el de la persona(s) que te gusta(n) estén en constante aparición en las notificaciones de tu teléfono.


“que si subimos una historia” “mira quien me la respondió” y la foto de la birra que nos permite fácilmente una respuesta de fácil acceso y de alto impacto para poder concretar una salida con esa o esas personas que te son interesantes.


El instagram como el nuevo “solos y solas” que algunxs muy sutilmente usan y otrxs, logran exprimir el goce y el deseo.


Lo interesante acá es que de esta red social, nacen cosas indescriptiblemente buenas. Una apurada a la persona que querés ver, un llamadito de atención, o hasta a veces, un gran debate plasmado en encuestas.


Sí, tiene tantos usos como usuarios. Intenciones como funciones, y fracasos como Macri.


Si vamos a usar las redes para conocernos y que el goce sea bandera, usémoslas bien. Seamos responsables, respetuosxs y sobre todo, disfrutemolas.


¿Vos, para qué la usas?

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