Al día siguiente de asumir la cartera de Economía, el flamante ministro Martín Guzmán brindó una conferencia de prensa en función de explicar los grandes objetivos a corto y mediano plazo del gobierno popular de Alberto Fernández.
Guzmán comenzó su intervención trazando un claro cuadro de situación en derredor del estado de la economía heredada del modelo liberal oligárquico: niveles de pobreza cercanos al 40% (más de 1 millón quinientas mil nuevos pobres en el período 2015-2019) e indigencia (500 mil, en el mismo período); resurgimiento del “hambre” como problema nacional (millones de compatriotas sufren de inseguridad alimentaria); grados históricos de desempleo; un PBI en caída libre; una inflación que a finales del corriente año superará el 55%; decenas de miles de empresas aniquiladas por la asfixia provocadas por los mega-tarifazos, la caída del consumo, la apertura de importaciones y la restricción crediticia.
El ministro aseveró que el modelo aplicado en la gestión 2015-2019 “fracasó en el mundo”. Esta verdad contrasta con el mesianismo liberal que impregnó de ideología cada medida del gobierno de Mauricio Macri: mientras las potencias “ejemplo” abandonaban el modelo especulativo-rentístico, la gestión oligárquica persistía en sostener los dogmas que sus colonizadores rechazaban en sus naciones.
Según Martín Guzmán, el rol del ministro de economía será, en esta etapa, frenar la caída y sentar las bases de un genuino proyecto de desarrollo sostenible con inclusión social, “como debe ser”. En este sentido, afirmó que: “lo que venimos a hacer aquí es resolver una muy profunda crisis económica y social”. Para ello, se requerirá de un Programa Macroeconómico Integral lo suficientemente sólido para ordenar los grandes desequilibrios heredados de la gestión anterior.
"La forma en que pensamos el programa macroeconómico –fiscal, monetario y de deuda– se basa en supuestos diferentes que lo que fue el programa anterior, en el marco de lo que fue el acuerdo con el FMI que fracasó. Que no entendió los mecanismos de transmisión de la política monetaria en los precios y no entendió de forma general como se da la determinación de precios en una economía con la inflación de los niveles que exhibe Argentina", explicó el ministro, al tiempo en que afirmó: "No se debe atacar –como se intentó hacer en el pasado reciente– solamente con política monetaria. No funciona. Esto debe ser atacado con una estrategia macroeconómica integral".
Guzmán advirtió que el programa macroeconómico del gobierno de Alberto Fernández se basa fundamentalmente en el desarrollo productivo y el crecimiento económico. En este sentido apuntó a la Deuda Externa como un problema central a resolver: “para no tener que hacer un ajuste fiscal brutal es necesario resolver el problema de la deuda. Para poder pagar hay que tener capacidad de pago, y para tener capacidad de pago la economía se tiene que recuperar".
En tal sentido, el titular de la cartera de Economía destacó el carácter soberano de las acciones que llevará a cabo su ministerio: "Nosotros somos un Soberano que decide por nosotros mismos. Este es nuestro proyecto, y el programa es nuestro. No es un programa del FMI.”
"La visión del presidente es clara y ese es el mandato: lo productivo tiene que estar en el centro. El eje es la creación de trabajo y la generación de conocimiento", concluyó.
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Martín Guzmán destacó dos medidas de aplicación mediata: por un lado, el tratamiento en el Congreso del Proyecto de Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva", cuyo objetivo central es “proteger a la población más vulnerable y restablecer las condiciones para poder frenar la caída en la actividad que la Argentina viene exhibiendo”; por otro lado “se creará una Unidad para la Gestión de la sostenibilidad de la Deuda Pública Externa” con la finalidad de “diseñar las políticas de Deuda Pública Externa”.
(*) ECONÓMICAS | Línea Nacional Popular
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