EDITORIAL | Línea Nacional Popular
"El verdadero 'Riesgo País' son los que destruyen, queman colectivos porque no aceptan que haya gente que quiera trabajar y que haya colectiveros y empresas que quieran llevar adelante su trabajo. Esto es contra lo que nosotros peleamos: contra esta verdadera mafia que, ya un día antes, para intentar amedrentar lo que hace es generar este tipo de episodios cuasi terroristas".
Así se refería la ministra Patricia Bullrich Luro Pueyrredón el día de hoy. La infame culpable -que alguna vez será juzgada con el rigor implacable de la Historia- de crímenes como los de la desaparición/asesinato de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel y otros tantos militantes populares postulaba así la postura irrestricta del gobierno frente a la Huelga General que acontecerá hoy.
Dueña de una insanidad mental propia de los representantes
"sanos" de la vieja Oligarquía Pampeana, amante de las instituciones armadas, esta militar frustrada que sale a la calle disfrazada de soldado y fantasea con "bajar trabajadores" sin consecuencias, llama "mafiosos" a las trabajadoras y trabajadores que movilizaremos hoy a la Plaza de Mayo.
Sin vergüenza alguna y con una soberbia desmedida, la titular del que podríamos llamar "ministerio de la represión y la tortura" sueña con tener una razón por la cual encarcelar dirigentes. Nada vale la seguridad de los y las trabajadoras que se manifestarán hoy para este prototipo de "agente" de los intereses de las clases opulentas y del gran Capital Financiero. Cuando nuestros dirigentes dicen "no queremos entregar las conquistas del Movimiento Obrero", Bullrich Luro entiende "queremos detonar la Plaza de Mayo"; al oír "somos orgullosamente Clase Trabajadora", la ministra escucha "somos maleantes que pretendemos lastimar gente". Esta paranoia severa, típica de las mentes atrofiadas como la de la ministra, no son más que un peligro para quienes hemos decidido luchar por nuestra dignidad y la de nuestras hermanas y hermanos de Clase que, gracias a la cobardía o complicidad de sus dirigentes, no han querido parar.
La respuesta a estas acusaciones deben ser claras: la Ministra Patricia Bullrich Luro Pueyrredón desciende de la Oligarquía, es "hija sana" de aquel pensamiento perverso que ha justificado en nombre de la "libertad", la "democracia", el "progreso" y hasta la "civilización" las más atroces agresiones contra la condición humana desde 1853 a la fecha. En su corta gestión, ha obrado todos los días de la noche a la mañana en consecuencia con dicho mandato de sangre. Ha acusado de "terroristas" las medidas de fuerza de la Clase Trabajadora en más de una ocasión y ha felicitado como "héroes patrios" a los oficiales que han cometido los crímenes más lamentables de la democracia argentina. En su labor resucita la sed de sangre del "padre del aula" Domingo F. Sarmiento, quien profesaba una predilección por las formas más crueles de combate: "¿Qué reglas seguir en estas emergencias? -Decía el perverso sanjuanino- Son animales bípedos de tan perversa condición, que no se que se obtenga con tratarlos mejor". En la misma linea piensa y ha actuado Patricia Bullrich con quienes luchamos por la liberación de nuestra Nación de las manos de esta escoria que hoy la gobierna.
Aún así, la belicosa ministra se atreve a llamar "mafiosos" a los sindicatos que movilizarán hoy.
¿Cuándo un sindicato ha empezado un conflicto callejero? ¿Cuando algún afiliado o afiliada ha actuado violentamente contra un oficial de policía sin ser previamente provocado con una violencia desmedidamente mayor? Sabemos bien que a cada piedra lanzada se responderá con una bala, en el mejor de los casos, de goma. No es intención de ningún individuo o colectivo empezar ningún conflicto. ¿No se ha visto acaso en la última gran movilización reprimida a los movimientos populares y organizaciones sindicales retirarse pacíficamente para poner en resguardo a sus afiliados e integrantes? A ningún dirigente le agrada recorrer durante toda la madrugada las comisarías y hospitales buscando a sus compañeras y compañeros. Sin embargo, los "mafiosos" somo nosotras y nosotros.
El día de hoy, el Paro General será importantísimo. A pesar de las presiones, a pesar de los aprietes y las difamaciones, a pesar de las calumnias y los embates mediáticos, a pesar de los carpetazos y las persecuciones judiciales, pero principalmente... a pesar de la verdadera "Guerra de Policía" que el Gobierno oligárquico ha ejecutado contra la Clase Trabajadora desde el 10 de diciembre de 2015 hasta esta parte, el Molimiento Sindical sigue en pie, se multiplica y acumula poder. Sin apoyo alguno de las ramas político partidarias de corte opositor ni del tan desprestigiado Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo, quien tildó a la histórica medida, a través de su secretario adjunto Andrés Rodríguez, de una "actividad de una agrupación", las organizaciones sindicales de la CGT, las dos CTA y las organizaciones de la Economía Popular van a la Huelga General con una inmensa movilización hacia Plaza de Mayo. La fuerza que los guía no es la desesperación, sino la certeza de que otro país es posible. No luchan por sí mismos, sino por el conjunto de la Patria, por los más de 42 millones de compatriotas asediados por las garras del imperialismo financiero y de una Oligarquía Cosmopolita que no admite treguas contra sus enemigos.
La Ministra Bullrich estará atenta a la medida. Ha advertido la decisión del gobierno de "adelantar nuestro comando de control. Estamos habilitando una serie de contactos con todas las empresas de micros para evitar esto que sucedió inesperadamente". Dicha advertencia debe ser comprendida en toda su extensión, y contestada con la movilización pacífica de manera de no dar pie a las espurias e injuriantes acusaciones de tan despreciable personaje.
En un comunicado del 26 de junio de 1969, la CGT de los Argentinos llamaba a la Huelga General contra el gobierno del General Onganía. Dicha medida hallaba sus fundamentos, "Sin perjuicio de aspiraciones permanentes de la clase trabajadora, que atañen a la liberación nacional y social del pueblo", en la "Libertad de todos los compañeros detenidos, procesados o condenados a raíz de las acciones iniciadas para recuperar la dignidad y los derechos de los argentinos; aumento general del cuarenta por ciento en los salarios, plena ocupación, devolución de sindicatos intervenidos, derogación de leyes represivas y antiobreras, reincorporación de cesantes y racionalizados; restablecimiento de las libertades que establecen los artículos 14 y 18 de la Constitución Nacional. Cese de las torturas y castigos de los torturadores; educación abierta al pueblo y al servicio del país, pleno respeto de la personalidad de los estudiantes, sus organizaciones y sus centros”.Un año después, Onganía, quien pretendida quedarse en el poder "por veinte años", dejaba la presidencia. Deberá aprender la ministra, el presidente, sus gobernadores y ministros, que el Pueblo argentino, ejemplar en su voluntad de lucha y compromiso solidario con todos los pueblos de hispanoamérica, no se rendirá jamás.
Hoy, la Huelga General del Pueblo Trabajador cubrirá las calles del centro porteño con sus banderas y sus bombos, aturdirá los oídos de la Sociedad Rural con sus cantos, desbordará los límites de lo posible con su valor ante las adversidades y triunfará con un puño aunado y un grito en común: Patria sí; Colonia, no.
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