Por: Equipo Editorial | Línea Nacional Popular
La fórmula Fernández - Fernández se ha anunciado con potencia inusitada y ya despierta pasiones y odios. Cristina Fernández de Kirchner pasadas las 9 am mediante un video a través de sus redes sociales. En el mismo, la ex mandataria expone la cruda realidad que atraviesa el país. Asimismo, definió con el histórico apotegma peronista: “Primero la Patria, después el Movimiento, después los Hombres (… esta vez, las mujeres)” los fundamentos de su decisión.
La euforia se apoderó de las calles. En los barrios humildes, en las barriadas populares, en las fábricas y talleres, en las oficinas públicas, las estaciones de ferrocarril, en todas partes radios, televisores y celulares encendidos al compás de la fórmula “Fernández - Fernández”.
El gobierno oligárquico, que en los últimos días venía desplegando su armamento contra la ex presidenta, no supo de dónde vino el golpe. Ninguna hipótesis contemplaba tamaña sorpresa. Poco después de salir del asombro, los tan conocidos “trols” del Jefe de Gabinete de Ministros lanzó, con miras a contrarrestar la felicidad colectiva, el hashtag “#ArrugóCristina” acompañado por un video antiguo donde el compañero de fórmula de CFK propinaba severas críticas a su gobierno. Poco tiempo duró la tendencia. Pronto, sería reemplazada por el nombre del nuevo candidato del frente nacional: “Alberto Fernández”.
Alberto Fernández… hombre invisible a la estadística y las encuestas de opinión, por tanto a las operaciones de la inteligencia liberal, caminó tranquilo hasta el punto de encuentro envuelto en un manto invisible que nadie advirtió.
A la luz de los anuncios, su lógica golpea con la fuerza del martillo sobre el yunque.
Pronto, muy pronto, la fórmula traccionó tras de sí al 90% de las fuerzas políticas y sociales del Campo Nacional Popular. Hugo Yasky, Secretario General de la CTA aseveró que “los trabajadores y las trabajadoras ya tenemos fórmula para enfrentar a este gobierno de ajuste, hambre y represión”. Hugo “Cachorro” Godoy, antiguo adversario del gobierno de CFK, manifestó que la formula Fernández – Fernández “es un gesto muy positivo de CFK. No solamente coincidimos en el diagnóstico de la situación catastrófica que está atravesando el país, sino que se necesita la actitud de desprendimiento personal en la búsqueda de unidades amplias”. Por su parte, Héctor Daer, titular de la CGT, saludó a Alberto Fernández “por esta candidatura camino hacia la gran unidad del peronismo, convocando a todos. Es emocionante para los argentinos volver a tener la esperanza de un futuro Gobierno que saque a nuestro país del decadente proceso actual”. Daniel Menéndez, titular de Barrios de Pie postuló: “Saludamos la decisión de CFK de construir una fórmula presidencial junto a Alberto Fernández para reconstruir la Patria”.
En el terreno político, el rumbo se repite: Felipe Solá, quien representaba en su candidatura presidencial a sectores de la CTA Autónoma, Movimientos Sociales y otros sectores del campo popular, se plegó al objetivo histórico que la Historia demanda: “Mi candidatura tenía una única misión: construir una unidad amplia para defender al trabajo, a los humildes y a la clase media. Ese objetivo está cumplido. Celebro la decisión de Cristina. Felicito a Alberto”. Agustín Rossi, candidato por el FPV-PJ obró en la misma dirección.
Como era de esperarse, Cristina Fernández de Kirchner operó quirúrgicamente sobre la realidad. Dejó tras de sí un sinnúmero de pistas falsas, postas engañosas sólo con el objetivo de desviar la atención. Entonces, asestó un golpe certero y preciso. Será cuestión de tiempo averiguar si dicho ataque será o no definitivo para derribar a los enemigos del Pueblo.
Se percibe la esperanza de la gente. Era ostensible la necesidad de una fórmula segura y pronta. La desesperación del Pueblo fue bien respondida.
Comienza una nueva etapa. Las grandes mayorías tendrán la mejor representación política que la hora dispone para cumplir el objetivo inmediato: la derrota electoral de la Oligarquía. Ya en el gobierno, se deberán abrir las puertas a quienes durante más de 3 años lucharon para hacer realidad los sueños y las aspiraciones de las grandes mayorías nacionales: las Organizaciones Libres del Pueblo deberán ser una pieza central para la reconstrucción nacional y la liberación de la Argentina de las cadenas del neocolonialismo con las que el actual gobierno la sujetó. Sólo así, el gobierno será Nacional; sólo así, con el concurso irrestricto del Pueblo y sus organizaciones, el gobierno será verdaderamente Popular.
Dos sectores: Patria y Pueblo; Colonia y Oligarquía, chocarán irremediablemente en estas elecciones. Será tarea de todos y todas avanzar hacia la victoria, luchar como lo hemos hecho, en la calle, durante los últimos 3 años, para vencer esta intervención encubierta del Capital Financiero Internacional que tanto daño le ha hecho a la Patria.
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