Por: Azul Verzura | Línea Nacional Popular
Hoy, 28 de mayo de 2019, se vuelve a presentar el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). A las 17 hs en Congreso, habrá una manifestación exigiendo de manera multitudinaria –como todas las manifestaciones feministas- la aprobación en ambas cámaras de la IVE.
El proyecto de Ley consiste en 20 artículos donde se plasma la necesidad imperiosa de que exista un apoyo y responsabilidad del Estado ante esta problemática que nace desde la clandestinidad y opresión a las mujeres y personas gestantes. Hay modificaciones con respecto al presentado y votado en 2018. Las modificaciones establecidas son la implementación de políticas públicas que el Estado tiene que llevar a cabo para el cumplimiento de la Ley y la eliminación de la causal de malformaciones fetales. Es decir que, se encuentran la eliminación de la objeción de conciencia, y de la extensión de semanas que habilitaban la práctica para situaciones de malformación fetal, mientras agrega asesorías que deberán ser incluidas en el Plan Médico Obligatorio. La figura que ponía como causal la “malformación fetal” se eliminó debido a varios inconvenientes y cuestionamientos de las organizaciones que trabajan sobre derechos de las personas con discapacidad. A su vez, la incorporación de asesorías, le otorga al sistema de salud la responsabilidad y obligación del otorgamiento de toda información a quien desee hacerse un aborto. Por lo tanto, permite el libre acceso a todo lo necesario previo, durante y post aborto, y sobre todo, la eliminación de cualquier tipo de circunstancia que pueda llegar afectar la interrupción voluntaria del embarazo. Ya sea la clandestinidad, violencia obstétrica y/o diferencias socio-económicas ante el acceso de la información y recursos.
Por otra parte en el capítulo III Políticas de salud sexual y reproductiva, se agregaron derechos fundamentales y artículos respecto de la Ley de Educación Sexual Integral y derechos sexuales y reproductivos.
Y por último, se requiere la modificación del Código Penal donde rectifica que se elimine la penalización a quien quiera llevar a cabo un aborto y se penalice a quien alente o dilate el deseo a la interrupción del embarazo en el plazo de 14 semanas o a quién se niegue a realizar la práctica.
Por acá todo inmensamente correcto y prolijo. Pero, ¿cómo llevamos a cabo este proyecto sin un ministerio de Salud que lo respalde económicamente o de manera regulada, controlada, y responsable?
Afirmo la frase de “Sin Ministerio de Salud, no hay aborto legal”. De más está decir que llevar a cabo una ley, más allá de las votaciones de ambas cámaras y su aprobación, no es mandar un fax. Hay que tener un presupuesto que garantice la buena aplicación del Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y un gobierno que entienda a la Salud Pública como eje social, económico y político. Y si mal no recuerdo, no estamos atravesadxs por un Gobierno de esa índole por muchas cosas. En primer lugar, nuestra vicepresidenta, Gabriela Michetti, afirmó que no aceptaría un aborto ni en casos de violación. Esteban Bullrich, recitó un poema portando la voz en lugar de un feto. En segundo lugar, el gabinete y equipo de Cambiemos se opuso ante este avance social que se viene construyendo. Y ellxs son los que Gobiernan, y por lo tanto, los que ponen la plata, a las instituciones, a los hospitales, a las obras sociales, a los centros de atención primaria y a todo lo que esté relacionado con la salud pública. Y por último, la eliminación de un ministerio de salud no es la eliminación de un equipo de futbol. Es la eliminación de toda política que incluya a todos los sectores económicos, evitando y saqueando la igualdad de oportunidades de las diferentes clases sociales que habitan a la República Argentina. Entonces, compañerxs y compañerxs, militemos por un Gobierno que garantice el Ministerio de Salud y por lo tanto, la legalización del aborto. Para que ninguna mujer ni cuerpo gestante de todos los sectores económicos del país, muera por un aborto más.
Comentários