Por: Camilo Porto Rojas | Línea Nacional Popular
Anochece temprano en el Sur de la Ciudad. Las luces de las calles de San Telmo se encienden temprano. Mientras algunas persianas bajan, otras suben. El número de transeúntes de la calle Defensa pone de manifiesto la mitad de semana y augura su pronta clausura. El fresco es totalmente tolerable. Agrada y no hace daño. Enciendo un cigarrillo y cebo un mate. Suena en la radio el piano de Pugliese (…Pugliese, Pugliese).
Pensamos…
Dólar a $44,92 y Riesgo País por encima de los 960 puntos son los temas que suenan en los cortes informativos de la radio. Ayer, decenas de vecinos de capital y provincia concurrieron a la Plaza de Mayo en busca de una bolsa de verduras y frutas a un precio accesible. ¿Sabrá el presidente acaso el costo de un kilo de papa, zapallo o tomate? Lo que no se oye en los noticieros es el nivel de proteínas y vitaminas que cientos de miles de niños y niñas no pueden acceder. ¿Cómo afectará esto a su crecimiento? ¿Importa acaso? Que la correcta nutrición de la infancia argentina sea un privilegio es quizás uno de los grandes delitos contra la humanidad cometidos por este gobierno. Por otro lado, tampoco se conoce la estadística de múltiples enfermedades padecidas por adultos a causa de la inconmensurable amargura que causa el volver a casa sin trabajo, que el salario no alcance o tan sencillamente el poder comprarle al pibe un regalito de vez en cuando. Será que antes "regalábamos por encima de nuestras posibilidades”…
Muevo el dial… se habla del plan “Precios Esenciales”, aquel maravilloso “pacto entre caballeros” sellado sin más documentación que un apretón de manos. ¡Claro! Las firmas quedaron caducas… La garantía más sólida para el Estado Oligárquico es la “palabra” del empresario. Será curioso, en los almacenes barriales –los que aún existen por estos barrios del sur– no piensan lo mismo: los carteles de “no se fía” (gesto desagradable que no hace gracia ni al propio almacenero que es obligado a colgarlo por necesidad, no por desconfianza) se multiplican casi tan rápido como los aumentos de la moneda norteamericana. En el país de la Alianza Cambiemos, la única palabra que vale es la del empresario.
Rápidamente vuelvo al Tango. Suena “Seguíme si podés”. El sonido rítmico del fuelle se entrelaza con la melodía angustiante de un violín sentido, formando junto a los demás sonidos un ademán purísimo de alegría y dolor. ¿Cómo compaginar semejantes extremos? Parecería que sólo el Tango sabe la respuesta.
Los portales de noticias de soporte digital hablan del próximo Paro General convocado para el 30 de abril. Curiosa interpretación de los hechos, hasta el periodismo llamado opositor habla del “paro de Moyano”. Se podrá leer en diversos portales: “los docenes se suman al paro de Moyano” o “Los ferroviarios se suman al Paro de Moyano”. Para la infernal maquinaria bélico comunicacional que es la Prensa Oficial, estas aseveraciones cumplen un rol claro: mencionar de a una las adhesiones siembra en la subjetividad de masas la idea de que la jornada de lucha del 30 de abril será marginal. En este sentido también se expresaron ciertos sectores de la conducción de la CGT, como el dirigente Andrés Rodríguez (UPCN), quien en su carácter de Secretario Adjunto de la histórica central, ha declarado que " lo del 30 es un sector, una agrupación sindical. Por eso, la CGT no está en el paro del 30 de abril", al tiempo en que aseveró que "la apuesta fundamental si queremos cambiar el rumbo es generar una oposición fuerte que pueda derrotar en las urnas al Gobierno". De esta forma, el titular de la Unión Personal Civil de la Nación colabora con los escribas del gobierno para disminuir la legítima determinación de la inmensa mayoría de la Clase Trabajadora a una mera medida sectorial.
Esta táctica, utilizada a lo largo de la gestión liberal conservadora para simular una hegemonía social que jamás poseyó, ha sido habitual en la prensa oficial. Sin embargo, existen voces periodísticas opuestas al proyecto oficial que han colaborado –inocentemente o no– con el relato oficial, personalizando el paro en la figura del dirigente camionero que, aunque sin dudas constituye un soporte central para la misma, es tan solo un representante más de las millones de voluntades que reclaman la culminación de la nefasta etapa que estamos viviendo. La personificación de la Huelga General del 30/04 en Moyano, en Baradel o en cualquier otro dirigente sectoriza la medida, individualiza el enfrentamiento entre tal o cual gremialista y el gobierno nacional. De lo que se trata, en verdad, es del enfrentamiento de más del 80% de la Clase Trabajadora sindicalizada contra el proyecto oficial.
Pasemos en limpio: la medida de fuerza fue convocada por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Corriente Federal de Trabajadores, Moyanismo e independientes), más de 70 regionales de la CGT de todo el país (Córdoba, Santa Fe, CABA, etc.), la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores. Adhieren a la medida también las organizaciones de la Economía Popular, sectores de cooperativistas, asociaciones de PyMEs y otros sectores de la vida nacional afectados por el programa neocolonial oligárquico del gobierno. Si bien no está confirmado, existen grandes posibilidades de que la Huelga sea acompañada por una gran movilización nacional del conjunto de estos sectores. Quienes no adhieren, por el momento, han sido (y serán) las conducciones de ciertos sindicatos de envergadura alineados con el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo. Sin embargo, existen al interior de estas organizaciones ingentes sectores que anhelan adherir a la medida. La determinación de sus conducciones de no acatar la voluntad de la mayoría será motivo de probables conflictos internos. Si dichos conflictos debilitan la organización gremial, será responsabilidad exclusiva y únicamente de los dirigentes que las lideran.
Me permito aquí citar al compañero Héctor Amichetti, compañero gráfico y referente de la Corriente Federal de un inmenso valor, quien ha respondido a las declaraciones de Rodríguez con estas breves líneas:
“En nombre de los trabajadores de mi gremio agradezco a algunos dirigentes de la CGT que públicamente manifiestan su preocupación por preservar el poder adquisitivo de los salarios. Concretamente su propuesta de no hacer paro el 30 de abril para no perder ingresos salariales. Lógicamente, ellos consideran que es razonable que aquellos que tienen un empleo se abstengan de hacer una medida de fuerza para no perder el cobro de algunas horas de trabajo, aunque mañana o pasado estén definitivamente condenados a perder el empleo. Lo que traducido al criollo sería: pan para hoy, hambre para mañana. Es decir que la mejor manera de enfrentar el riesgo a perder el trabajo es no hacer nada hasta que se haya perdido. Así de simple... así de cobarde.”
Suena el Tango. Esta vez “Porque no te tengo más”. La noche fresca de San Telmo arranca sensaciones de tranquilidad y quietud. Quizás, la cercanía de la histórica sede de Azopardo 802 a este viejo barrio colonial confunda a la conducción cegetísta, haciéndola creer que las panzas de los hijos e hijas de la Clase Trabajadora a la que representa pueden esperar a que sus padres voten para acabar con su sufrimiento.
Proseguimos.
La ejecución de la gran jornada de lucha del 30/04 presenta dificultades evidentes. La negativa de la CGT para convocar a Huelga General obliga a cada seccional, cada sindicato, cada sector a decretar el paro en sus instancias orgánicas particulares. Los preparativos son casi artesanales. La ausencia de una convocatoria institucional que brinde a los y las huelguistas la cobertura legal correspondiente obliga a los sindicatos combativos a aceitar la organización para que ningún trabajador o trabajadora que desee parar corra riesgo. Los tiempos corren y cada organización deberá convocar a un paro sectorial para el día 30. De tal manera, la confluencia adquiere un valor desmedido. Una mística proletaria desproporcionada invade los sectores de trabajo como no ocurría desde aquella primera huelga heroica del 27 de abril de 1979 contra la Dictadura Cívico Militar.
Los y las huelguistas tienen todo en contra. Hasta algunos sectores militantes del campo nacional han criticado la medida por “insuficiente”. Torpeza es el calificativo más suave que se me viene a la mente en estos momentos. Quienes no han estado en las calles, en las asambleas, los plenarios, no tienen ni la más remota y lejana idea del enorme esfuerzo que hemos hecho, del temor que conlleva, de las peleas y las discusiones que hemos llevado adelante, de la angustia y la rabia de observar hacia atrás cuantos y cuantas quedaron en el camino... Y aun así, aún a pesar de haber profesado un fanatismo estéril por una dirigencia política que nada ha hecho por su Pueblo... aun así, se atreven a criticar a nuestras organizaciones, a nosotras y nosotros. La mayoría de los trabajadores y trabajadoras han tenido que luchar contra el gobierno, contra las burocracias internas y contra el colaboracionismo externo. Y aun así, "todos son lo mismo". Si el mismísimo "Che Guevara" estuviera conduciendo nuestros sindicatos, sería criticado por "tibio". ¿Tendrá alguno de los críticos cereales idea alguna del valor que conlleva ejecutar una medida de fuerza contra las patronales? ¿Se tendrá acaso la mínima noción del terror que conlleva la posibilidad de volver a casa sin trabajo? ¿Se imaginarán siquiera el esfuerzo infrahumano que es el sostener una huelga de tres meses? Todo eso y más lo han hecho nuestras organizaciones sindicales. Y sin embargo, se les exige suplir la estéril y vergonzosa actuación de la oposición político partidaria en estos tres años. ¿Y la Clase Política? ¿Qué ha hecho? ¿Ha hecho más que SIPREBA, quien sostuvo una épica ocupación de las oficinas de TELAM? ¿Más que la Federación Gráfica Bonaerense, sosteniendo conflictos múltiples en toda el área? ¿Ha hecho más que los colectiveros de la Línea Este - La Plata, quienes se encuentran presos por luchar por su reincorporación? ¿Acaso más que los docentes, quienes han realizado incontables huelgas y han pagado con el cepo y si salario el sacrificio? ¿Más que la CTEP, que a finales de 2018 perdió a dos militantes a manos de las fuerzas represivas de Córdoba y Buenos Aires? Más sencillo... ¿Han llamado alguna vez a alguna jornada de protesta en estos tres años? Sin embargo, la crítica es hacia las organizaciones sindicales. Las expresiones sindicales que han convocado a la Huelga del 30 de abril han sido visceralmente críticos ante la actuación de la conducción de la CGT y aún de sus propios dirigentes. Y lo seguirán siendo. Más la autocrítica, tanto de la Clase Política opositora como de los sectores que la secundan, brilla por su ausencia. Esperamos que tengan la humildad de reflexionar.
Sigue el bandoneón. Camuflado con la noche, el Tango asemeja al estado puro del sonido del sur de la ciudad. Pronto serán las doce. Será 25 de abril. Faltarán solo 5 días para la huelga. Seguirán las críticas estériles, las traiciones y las operaciones mediáticas. Pero nada detendrá lo inevitable. Como un torrente interminable de fuerza vital que todo lo inunda con su potencia creadora, la Clase Trabajadora saldrá a la calle a luchar contra su enemigo histórico.
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