Por: Jorge Rachid
“LA EXPERIENCIA ES LA PARTE MÁS IMPORTANTE DE LA SABIDURÍA, PERO LLEGA TARDE Y CUESTA CARA” PERÓN
Los pueblos a lo largo de la historia, siempre recurrieron a los consejos de sus ancianos para establecer las cuestiones que hacían a la supervivencia de los mismos, en términos estratégicos, en discusiones donde entre el tiempo y el espacio, se balanceaban las ansias juveniles con los objetivos primarios, los sueños compartidos de los pueblos, relatados por los sabios.
Perón en 1973 siempre repetía que “no se trata de tirar todos los días un viejo por la ventana”, ante las embestidas que propinábamos los jóvenes en pos de acelerar los tiempos políticos, de acuerdo con nuestras demandas revolucionarias. “Todo a su medida y armoniosamente” nos repetía describiendo la frase de los frontispicios griegos, en una conducción que pretendía balancear los tiempos convulsos, pos dictadura, con una geopolítica regional desfavorable y una relación de fuerzas a fortalecer, del campo popular, de ahí el FREJULI.
Lo mismo había vivido Salvador Allende en ese año 73, cuando las fuerzas juveniles del MIR le demandaban profundizar los ejes revolucionarios desde el inicio mismo de la gestión, ante la previsibilidad de un golpe que se estaba gestando desde entonces por la Embajada de EEUU, bajo órdenes de Kissinger y que culminó con el monumental lock out patronal camionero, que colapsó el país vecino, siendo el inicio del fin de la experiencia socialista y democrática, asesinando al Presidente.
Como en 1955 en la Argentina con el sangriento derrocamiento del gobierno democrático de Perón, EEUU y Gran Bretaña, operaban en la región para abatir los gobiernos populares.
No les importaron las instituciones, pisotearon las constituciones, masacraron los pueblos con asesinatos, desapariciones, cárcel, exilios y muertes. Siempre igual, aunque algunos no entiendan la lógica imperial de dominación colonial, hoy repetida bajo formatos supuestamente de respeto institucional, son los mismos mecanismos y personajes.
Es entonces cuando los veteranos militantes del campo nacional y popular debemos ubicarnos en aquello que recomendaba el enorme Rodolfo Kush: “estar situado”, que significa ni más ni menos que responder a nuestro tiempo, con aquello que podemos aportar, en forma humilde y sin rencores, que es la transmisión de experiencias y conocimientos a nuestros compañeros jóvenes. Formación de cuadros le decimos a esa tarea que nos hemos auto impuesto.
Es lamentable, a veces, observar viejos compañeros criticar en forma despiadada a los jóvenes, que lógicamente se equivocan, como lo hemos hecho nosotros a esa edad y con peores consecuencias, muchas veces dramáticas. Tener paciencia y tratar de corregir con la experiencia los errores, es además una forma de evitar presentarse como competidores de ellos, en esta hora actual, que sin dudas les pertenece.
Pensemos en aquellos ejes que les enseñamos a nuestros nietos, conjunto de valores y virtudes, abnegación y humildad para transitar la vida con un profundo compromiso con el pueblo, levantando la historia como construcción de la identidad nacional, siempre barrida por el neoliberalismo y que intenta borrar los términos de Patria, como eje de la política del modelo social solidario de Justicia Social, que abrazamos como pueblo.
Entonces asumamos el compromiso de vida, de la entrega militante que hemos elegido como proyectos de vida en nuestras juventud y colaboremos con humildad en la construcción, que sobre las espaldas de la juventud, garantizará a nuestro país, un futuro sin nuevas claudicaciones, que llenen de pesadillas al pueblo argentino, como estos años, cuando quisieron colonizarnos y derrotarnos como Patria Grande, a los cuales el peronismo y el movimiento nacional y popular, pusieron la resistencia necesaria para bloquear en su intento.
Con alegría venceremos al odio, con experiencia resignificaremos la historia para no repetirla y con abnegación y compromiso, pondremos nuestro esfuerzo en la construcción de un futuro para los argentinos, que devuelva la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.
