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LA BATALLA ELECTORAL SERÁ VICTORIOSA, SÓLO SI DERROTAMOS EN LA BATALLA CULTURAL

Por: Jorge Rachid


Los sectores de poder emparentan la cultura, con los hechos del arte formal como la música, la pintura, las obras audiovisuales, la arquitectura y otras, a las cuales denomina “culturas universales”.


Uno se pregunta entonces si en esas culturas universales, existen óperas africanas o representaciones indígenas americanas, o acaso músicas populares que se denominen universales que no sean las europeas o de EEUU, sólo con algunas excepciones.


De la misma manera debemos preguntarnos que se denomina “políticamente correcto”. Este término que nos viene dado como verdad absoluta, es simplemente la adaptación de las políticas nacionales, a los conceptos de la llamada ortodoxia, que impone a los países, las fórmulas de ajuste del FMI, las políticas sociales del Banco Mundial, los alineamientos internacionales sujetos a los intereses de EEUU y Europa en América Latina. De la misma manera impone la “cultura”.


Los mecanismos de extorsión para imponer esas políticas son múltiples, en general llevados a cabo por personajes locales de cada país, llamados cipayos, en alusión a los indios de India que eran soldados del ejército colonial británico. Esos títeres son los que hoy gobiernan la Argentina, “hojas al viento de intereses extranjeros”.


Esta descripción, sumada a la apropiación de la historia realizada por el mitrismo en nuestra joven Patria, determinó un componente cultural pro europeo en el siglo XlX probritánico y alineado con EEUU en el siglo XX, a través de un relato donde denominó “bárbaros” a los patriotas y “civilizadores” a los cipayos.


Esa tribuna de Doctrina se prolonga hoy, desde las páginas del diario La Nación, fundado por el mismo Mitre, responsable de la Guerra de la Triple Infamia contra el pueblo paraguayo y la “Conquista del Desierto” de Roca, los principales genocidios de la época, con cientos de miles de muertos y la destrucción del país hermano y la comunidades indígenas.


Entonces es natural que los actuales gobernantes, hayan instalado esas premisas, a partir de usinas nacionales e imperiales de los medios hegemónicos internacionales, cuyos propietarios suelen ser socios de los Fondos de Inversión, que financian a los jueces corruptos que son asimilados por las prácticas políticas de los gobiernos cipayos. Una matriz del diseño estratégico de EEUU para la región.


Esa catarata de informaciones es la que inunda nuestro pueblo en forma cotidiana, la que impregna la política, la que distorsiona la conciencia nacional, la que pretende producir en nuestro pueblo, la sumisión a estos “valores” impuestos.


Por lo tanto sólo la militancia activa puede dar vuelta la página de la historia. Esa militancia debe ser territorial y en lugares hostiles a nuestro pensamiento, desarmando la estructura de pensamiento impuesta. Esa construcción cultural es la que posibilita la Comunidad Organizada, necesaria para sostener las políticas populares en el tiempo, sin estar expuesta a mayorías circunstanciales.


El Movimiento nacional y popular, que se aproxima a batallas decisivas, donde está en juego la Patria que está en peligro como integridad, debe apoyarse en aquella premisa que nos dejó el General Perón: “conducir es predicar y predicar es persuadir”. Con humildad, sin rencores, siendo flexibles en lo político e intransigentes en lo doctrinario ideológico, daremos vuelta la historia de esta pesadilla.

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