top of page

ENTERRAR A SAN MARTIN, ES ENTERRAR LA PATRIA

ENTERRAR A SAN MARTIN, ES ENTERRAR LA PATRIA E INVISIBILIZAR AL PUEBLO, OBJETIVO FINAL DEL ENEMIGO

Por: Jorge Rachid

Siempre soñaron con enterrarlo o colocarlo en un bronce que antes que inmortalizarlo, lo deshumaniza, lo hace lejano a los mortales. Lo declararon traidor a la Patria, le negaron recursos y hombres de lucha, pero lo hizo el Libertador por la Patria Grande, también negada.


Así fue la historia de nuestra Patria, siendo perseguidos y expatriados los Patriotas: Castelli, Moreno, Monteagudo. Artigas, Guemes, Facundo y cuantos más. Algunos muertos asesinados, fusilados. Mientras otros que pueblan las calles de nuestro país pedían a los gritos ser Colonia inglesa o le pedían al Virrey de Montevideo perdón por el 25 de mayo. Sin embargo la Patria sobrevivió a las traiciones y entregas de hijos apátridas.


Ahí encuentran en esas calles a Carlos Alvear vencedor de Ituzaingo y entregador de la Provincia Oriental, poniendo precio a la cabeza de Artigas. Salvador María del Carril exigiendo a la “espada sin cabeza” de Lavalle fusilar a Dorrego. Urquiza derrotando a su jefe Rosas en Caseros con el ejército portugués, con quien estábamos en guerra. Mitre y Sarmiento con la Guerra de la Triple Infamia contra el Pueblo Paraguayo, que había que escarmentar por tener desarrollo propio industrial y tecnológico. Un millón de muertos sin nombre, para desaparecer una Patria.


Desaparecieron miles, encarcelaron y exiliaron millones, robaron empresas y cadáveres, niños y mataron madres, en nombre de la “libertad y la justicia”, querían borrar al peronismo y a la Patria. Vivaban los fusilamientos de la Patagonia.

Perseguían inmigrantes que reclamaban condiciones laborales en los Talleres Vasena, acudieron a bandas parapoliciales como la Liga Patriótica. Como dueños terratenientes de las tierras la Patria “son ellos”, los que la entregan, la venden, excluyen al pueblo, matan en nombre de supuestos valores morales, que incluyen el asesinato.


Por esa razón desaparecen los próceres de los billetes, naturalizan la entrega cipaya, claudican a las necesidades estratégicas del Imperio, endeudan al país entregando soberanía y riquezas, clausuran la independencia económica monitoreada por el FMI y abortan la Justicia Social clausurando derechos. Todo el nombre de “volver al mundo”, al de “ellos”, el de la colonización económica y cultural del poder dominante neoliberal.


Por esa razón cuando el pueblo, único protagonista de la historia, irrumpe en la escena, el enemigo queda desconcertado. A quienes venía disciplinando, reprimiendo, despidiendo, denigrando, humillando en nombre de un futuro venturoso, lleno de promesas falsas, aparece con la fuerzas de las conciencias acumuladas de Patria y Pueblo, conciencias construidas en siglos de luchas y memorias compartidas, el enemigo se paraliza.


Intenta otras maniobras, ya no puede mentir más y comienza a entregar a quienes hasta ayer eran el “mejor gabinete”. El Imperio no duda en entregar al Presidente, lo apura ahora con definiciones que no pedía cuando era dócil y sumiso sin pueblo presente. Ahora le exige, mientras busca nuevos caminos, porque siempre el poder real, estará presente con cualquier gobierno, pero con el peronismo encuentra una valla inexpugnable, porque para el Movimiento Nacional siempre está Primero La Patria y el Pueblo.


Cualquier decisión política de un gobierno popular, no es perseguir ni escarmentar al enemigo, sino concurrir en emergencia a solucionar los temas vitales de millones de argentinos, paliar el hambre de 5 millones de compatriotas, sacar a los chicos de la pobreza, que coman y vayan a la escuela. Reparar a los jubilados y crear trabajo, esa es nuestra revolución primera, después construir consistencias de Patria para todos, sin dejar que la roben ni la mancillen. Mientras haya un derecho que reparar, habrá un peronismo para construirlo, esa es nuestra vitalidad desde hace 70 años, por eso volvemos, porque la Patria y el Pueblo existen.

FlyGerMesa de trabajo 1.png
bottom of page