Por: Camilo Porto Rojas | Línea Nacional Popular
La ley es tela de araña, y en mi ignorancia lo explico,
no la tema el hombre rico, no la tema el que mande,
pues la rompe el bicho grande y sólo enrieda a los chicos.
Es la ley como la lluvia, nunca puede ser pareja,
el que la aguanta se queja, más el asunto es sencillo,
la ley es como el cuchillo, no ofiende a quien lo maneja.
Le suelen llamar espada y el nombre le sienta bien,
los que la manejan ven en dónde han de dar el tajo,
le cae a quién se halle abajo, y corta sin ver a quién.
Hay muchos que son doctores, y de su ciencia no dudo,
más yo que soy hombre rudo, y aunque de esto poco entiendo
diariamente estoy viendo que aplican la del embudo.
José Hernández – El Gaucho Martín Fierro
Es curioso el curso de los acontecimientos recientes…
Desde 1943 a la fecha –con excepción de los períodos dictatoriales de la Revolución Libertadora, Argentina y el Proceso de Reorganización Nacional– nunca, absolutamente nunca los versos del Martín Fierro en derredor de “la Ley” se expresaron tan claros como en el régimen actual.
El día de ayer, el Juez Federal Alejo Ramos Padilla declaró “en Rebeldía” al Fiscal Carlos Stornelli. El pasado martes, el fiscal que lleva adelanta la payasesca “Causa de los Cuadernos” contra la líder opositora Cristina Kirchner no concurrió por cuarta vez consecutiva a la Citación de Indagatoria ordenada por el magistrado. El obsceno encubrimiento del fiscal Stornelli por parte del gobierno toca los bordes del ridículo. La subordinación del aparato judicial a las clases dominantes, hoy representadas por Mauricio Macri, nunca se vio tan evidente. Casi como una fotografía de la impunidad, Stornelli decide no concurrir a indagatoria y, horas después, permanece libre de todo cuestionamiento. La prensa adicta, como siempre, brinda sus servicios al régimen tapando una realidad indisimulable con su “cortina de hierro” mediática para amparar en el silencio las fechorías del putrefacto poder judicial que define “lo justo” y “lo injusto” en nuestro país.
No será de sorprender que la defensa del fiscal, acusado entre otras cosas de ser titular de una Red de Espionaje de extraordinaria magnitud, no se haya molestado en presentar los fundamentos de su ausencia. Stornelli no necesita defenderse, ni siquiera ante la institución judicial de la que es parte, por la que posee sus privilegios de clase y a la que por su condición de fiscal debería subordinarse. ¡No señor! Stornelli no va a declarar y acá no habrá consecuencias. Bien se sabe (o cree saberse) protegido por los servicios prestados al gobierno oligárquico. La defensa de sus actos sería considerada una debilidad, y eso no está en sus planes.
Muy por el contrario, la larga lista de perseguidas/os y presos/as políticos/as fueron detenidos sin debido proceso ni sentencia firme. Comenzando por la detención de la compañera Milagro Sala en enero de 2016 hasta nuestros días, las decenas de presas y presos políticos del régimen no han tenido el privilegio de no asistir a las indagatorias de los magistrados… muchos de ellos fueron presos en espectaculares detenciones como las de Julio De Vido y Amado Boudou; otras, como las compañeras de la Tupac Amaru, silenciosamente aprisionadas y sometidas a condiciones que rozan la inhumanidad. Bajo las figuras de “Asociación Ilícita” y “Prisión Preventiva”, el régimen oprobioso y despótico de la Alianza Cambiemos ha intentado desde inicios de 2016 disciplinar sin éxito a las Organizaciones Libres del Pueblo. La persecución mediática abona la tierra fértil para las causas armadas y ejecutadas en tiempo récord por la justicia servil; el show televisivo de las mismas simula los ahorcamientos públicos de la Edad Antigua, intentando distraer con “el circo” la falta de “pan”.
Claro, Stornelli no necesita preocuparse por nimiedades. Entiende que el confort del hogar no le faltará jamás, siempre y cuando coopere mansamente con las “mentiras a designio” dictadas por el gobierno. Milagro Sala, Mirta Guerrero, Gladis Díaz, Mirta Aizama, Alberto Cardozo, Javier Nieva, Graciela Lopez y tantas/os otras/os presas/os políticas/os no han tenido la misma suerte.
Ahora bien, existe un punto de confluencia entre los presos políticos y el fiscal de la impunidad: la dependencia de su condición al sistema liberal conservador. En varias ocasiones la compañera Milagro Sala ha afirmado que no confía en la justicia, y que solo saldrá libre cuando Mauricio Macri deje de ser presidente. En sintonía, el fiscal Stornelli –aunque no lo declara públicamente– comprende a la perfección que su condición de libertad se encuentra estrechamente enlazada a la continuidad del gobierno de Cambiemos.
Cabe aquí entonces preguntarse cuan inteligente ha sido la decisión de Stornelli de enfrentarse a un magistrado de la Nación como Ramos Padilla, siendo que el gobierno de Mauricio Macri se encuentra en su peor momento.
Mientras Comodoro Py arde en riñas de gallos, la debacle económica de la Nación no cesa.
En lo que va del año 2019, el precio del dólar ascendió de $38,60 a $44,90, es decir, más de $6,00 en tan sólo tres meses. Los intentos del gobierno por mantener el precio de la divisa han fracasado rotundamente. El poder adquisitivo de las y los trabajadores argentinos ha sido depreciado significativamente: hoy por hoy, la canasta básica roza los $30 mil pesos, significando un aumento de casi el 60% en comparación con 2018; la inflación que afecta a los sectores más humildes ascendió en febrero un 5.1%, significando un incremento del 59.1% interanual. Por otra parte, la situación social presenta un panorama alarmante: la pavorosa cifra de desocupados ronda los 2 millones de compatriotas. La pobreza, por su parte, afecta a casi 13 millones de argentinos y argentinas; la mayoría de ellos, niños y niñas.
La tarde de ayer, el Banco Nación anunciaba que el dólar rozaba los $45,00. Horas después, el presidente Mauricio Macri se refería a los problemas del país de esta manera:
"Hay que decir una cosa que es muy importante que entendamos. Nadie la tiene fácil en el mundo. Hoy el dólar sube lo mismo en Brasil, en Turquía… Hay cosas que tienen que ver con el mundo y hoy nosotros tenemos una política monetaria seria, equilibrada.” M. Macri.
Para el presidente Macri, una “política monetaria seria” consiste en aniquilar el mercado interno y detonar la producción nacional en beneficio de la Oligarquía agroexportadora.
Por su parte, el Jefe de Gabinete Marcos Peña insistió en su informe ante la cámara alta del Congreso en la buena salud económica del régimen: “esta vez, estamos saliendo de la crisis”. Peña no miente, le habla a las clases opulentas, quienes se enriquecen en paralelo al empobrecimiento de las grandes mayorías nacionales: “Hoy no hay controles de cambios (no hay protección de la producción nacional), estamos recorriendo el camino de la baja de los impuestos (transferencia de ingresos a las arcas de la oligarquía), tenemos tipo de cambio competitivo (que favorece a los exportadores y encarece los alimentos del Pueblo), el Banco Central ya no financia el Tesoro (subordinado a la banca mundial), hemos dado vuelta la situación energética (en beneficio de British Gas, Pan American Energy y demas trust energéticos)”.
Ante la agresión clasista y antinacional del gobierno de las minorías, las Organizaciones Libres del Pueblo se organizan y salen a la calle. Asoma la sombra de los obreros de la producción quienes ya han convocado a una mega movilización para el 4 de abril. Asimismo, la rama partidaria del Movimiento Nacional comienza a dar pasos importantes en función de ganar las próximas elecciones presidenciales. Las derrotas del régimen en La Pampa y Neuquén han sido pasos importantes. Los grados de unidad alcanzados en Santa Fe y otras provincias proyectan victorias trascendentes.
Tal como ha dicho José Hernández a través del gran Martín Fierro, la Ley es tela de araña… Más cuando los Pueblos agotan su paciencia, nada es imposible.
El tiempo dirá si el fiscal acierta o se equivoca en fiarse de una clase que no tiene ni ha tenido fidelidad alguna con nadie más que con ellos mismos. Nosotros estamos seguros. Pronto llegará la hora de su destino… aquella hora desesperada en que los teléfonos no lo atenderán, en que la prensa le niegue las cámaras y en que sus protectores lo nieguen y hasta lo entreguen con esposas en las muñecas. Será en ese entonces que Stornelli sentirá la realidad atravesando su cuerpo. El horror ante la nada misma. Se sentirá desnudo ante la historia, que ya lo ha juzgado como el parásito que es.
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