* CPR - Central de Trabajadores/as de la Argentina
Cae la noche de un día cargado.
Los 20° de temperatura que se mantuvieron casi estáticos a lo largo del día van descendiendo escalonadamente, dando a la noche del Sur de la ciudad un ambiente agradable.
Cargo el termo y cambio la yerba. Siempre, a esta hora, sienta bien un mate.
Pensemos.
El gobierno oligárquico atraviesa un momento crítico de su vida económica. Si bien el proyecto político de la Alianza Cambiemos -aunque desgastado- tiene una solidez considerable y una proyección aún posible, el modelo económico que ejecuta ha culminado hace ya varios meses. El núcleo de su debilidad se encuentra en este punto. Por otra parte, la radicalización del modelo agro-exportador ha hecho síntoma en la base propia, obligándole al gobierno a ampararse en su núcleo duro (no más del 40% del electorado), descuidando las alianzas que lo dinamizaban. Muestra de ello se manifestó en la convocatoria al “21A”, donde un número acotado de la masa conservadora se movilizó en demanda del desafuero de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Por otra parte, y en virtud de proseguir con la persecución a la líder opositora, el gobierno ha tenido que recurrir al apriete y la amenaza para que parte del empresariado local y parte del poder judicial acaten los designios del amo.
Por su parte, aunque con evidentes dificultades, el Campo Nacional Popular continua su reconstrucción. El pedestal de la misma no ha sido otro que el Movimiento Obrero, quien ha demostrado en este proceso una madurez inquebrantable, dejando de lado todas sus diferencias en pos de alcanzar la tan demandada “unidad” para enfrentar al macrismo. Las organizaciones político-partidarias, el Partido Justicialista y demás sectores del campo popular comienzan, por tracción, a imitar el camino de las organizaciones sindicales.
Otro punto que no debe pasar por desapercibido es el fenómeno del crecimiento de la imagen de Cristina Kirchner. La inmensa maquinaria político-mediático-judicial montada para destruir su imagen parece haber tenido el efecto contrario. Más aún, mientras el conjunto de la dirigencia política en el mejor de los casos permanece estático en las encuestas, la ex mandataria presenta un crecimiento notorio: 2% en la nación y 7% en la Provincia de Buenos Aires respecto a julio (datos de Poliarquía Consultores).
Más allá de ahondar en la razón de el por qué del crecimiento de la imagen de Cristina, importa apreciar cómo a pesar de la aparentemente impenetrable “cortina de hierro” que se interpone entre el Pueblo y la realidad, ésta se impone con fuerza arrasadora.
Los índices no pueden presentar un panorama peor. El día de hoy, el Dolar perforó el techo de los treinta y un pesos, alcanzando los $32 y estabilizándose en $31,9. No bastaron los 210 millones de dolares que el BCRA vendió para detener la corrida. El mes pasado, el consumo privado cayó un 0.8%, acumulando ya casi un 4% en lo que va del año. De mismo modo, el índice mensual de actividad decreció un 1,6% en junio, siendo la caída más importante de los últimos años. La inversión, por su parte, sufrió el mismo período una contracción del -8%. El salario no presenta índices distintos: desde noviembre de 2017 y hasta junio 2018, el salario real de los trabajadores privados registrados perdió -3,5%, y acumula -6% desde que asumió el gobierno de Cambiemos. (Datos de ITE - FGA). La recesión pisa fuerte. En este sentido, es importante destacar que el fuerte aumento del precio de la divisa norteamericana de los meses de julio y agosto no ha impactado en los precios todavía. Se avecina un fin de año complicado.
La inflación descontrolada que pulveriza el poder adquisitivo de las masas; los tarifazos impiadosos que arrastran a decenas de miles de familias a la pobreza energética y paralizan el desarrollo industrial; la vergonzante y descontrolada apertura de importaciones, elemento destructivo para la producción local; la profunda devaluación de nuestra moneda y su consecuencia, la depreciación salarial; el techo paritario impuesto a bala de goma, todo condimentado con una soberbia digna de la brutalidad más inhumana, le han abierto al gobierno innumerables frentes de conflictos sin resolución.
Esta semana, docentes universitarios de todo el país han realizado numerosas movilizaciones de carácter masivo reclamando salarios dignos y en defensa de la Universidad Pública. Se destacan las grandes demostraciones de potencia sindical y estudiantil en Córdoba y Santa Fe. Este jueves, las centrales sindicales convocan a una movilización unificada frente al Congreso Nacional donde se demandará a los representantes del Pueblo la protección de la enseñanza superior.
Por otro lado, frente al conflicto con la empresa Coca Cola, el Sindicato de Camioneros llamó a paro por tiempo indeterminado en CABA. Paralelamente, el Consejo Directivo Capital Federal de la Asociación Trabajadores del Estado mantiene su estado de alerta y movilización contra los despidos sistemáticos promovidos por el ministro Andrés Ibarra (Modernización). Las y los docentes de la UTE, por su parte, sostienen las medidas de fuerza contra el gobierno porteño de Rodríguez Larreta por salario y condiciones dignas de estudio para los y las jóvenes de la ciudad. Asimismo, las cooperativas y
En la Provincia de Buenos Aires, la lucha de los trabajadores y trabajadoras del Astillero Río Santiago ha movilizado a una inmensa cantidad de bonaerenses solidarios con las victimas de la salvaje represión promovida por el gobierno de María Eugenia Vidal. Del mismo modo, el Frente Unidad Docente continúa su plan de lucha por paritarias libres y justicia por las muertes de Sandra y Rubén, vicedirectora y auxiliar de una Escuela de Moreno, víctimas de la desidia gubernamental de la gestión de Vidal.
Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Neuquén y otras provincias del interior presentan un cuadro de conflictividad no menos considerable que los mencionados.
Se proyectan grandes movilizaciones para el mes de septiembre y la asegurada participación de las CTAs, movimientos sociales y vastos sectores de la CGT para la llegada del G20 anunciada para noviembre de este año.
Mientras tanto, el gobierno continúa imprudentemente ocultar la realidad con la cortina de hierro mediático-judicial. El circo de los allanamientos, los embargos millonarios contra la dirigencia peronista y sindicatos combativos, las declaraciones de empresarios arrepentidos y las citaciones de ex funcionarios a declarar, las detenciones arbitrarias y los informes prefabricados producidos por la prensa adicta no cesarán. Más la realidad, está demostrado, se abre camino con proyección irreversible.
Las contradicciones del sistema se muestran desnudas ante los ojos de todas y todos. El deterioro de la imagen gubernamental no tiene retroceso. Será imprescindible en el corto plazo una dirigencia a la altura de la historia capaz de torcer el destino de esta Argentina dependiente y colocarla el rumbo de los pueblos de América del Sur que comienzan a retomar el proyecto de Simón Bolívar y José de San Martín.
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